Querido
estudiante,
Sabemos
que este tiempo de aislamiento obligatorio, ha traído consigo, una serie de
desafíos, los cuales nos han puesto a prueba en varios aspectos. Se extrañan
los amigos, los compañeros y los profesores, se extraña el hecho de ya no poder
asumir la rutina diaria, la cual contemplaba la posibilidad de salir al
encuentro del otro y compartir experiencias, aficiones, gustos y disgustos, dudas,
alegrías, tristezas, aprendizajes y retos, entre otro sinnúmero de cosas.
No
todas las personas reaccionan de la misma manera a esta situación. Algunos
pueden sentirse felices por tener la posibilidad de quedarse en casa y asumir
un rol familiar distinto, poder manejar su tiempo, e incluso tener plena
libertad de hacer lo que considere necesario para sentirse bien. Por el
contrario, otras personas, pueden estar reaccionando de una manera
completamente distinta, ya que se pueden sentir enojados, angustiados o
irritables, por no poder salir de casa al encuentro de otras personas e
incluso, por el hecho de tener que asumir distintas responsabilidades que
requieren de su completa atención y autonomía.
Uno de
los mayores desafíos de este periodo de aislamiento, es el no saber cómo
manejar de manera adecuada el tiempo. Para unos puede ser muy fácil sólo hacer
las cosas sin pensar mucho, sólo buscar un momento del día para realizar
cualquier actividad. Pero para otros, puede ser necesario planificar su día de
tal manera que distribuya el tiempo que tiene, con las responsabilidades que le
son asignadas.
Este
tiempo de aislamiento, nos da la oportunidad de implementar nuevas rutinas,
buscar distintas alternativas que permitan dar cumplimiento a cada una de las
responsabilidades que se deben asumir mientras dure esta situación y por qué
no, hacerla permanente en el tiempo. A
continuación, se proponen algunas estrategias para hacer un adecuado manejo del
tiempo y poder, no solo dar respuesta a sus responsabilidades, sino también,
dedicar un poco de tiempo a realizar actividades que sean de interés.
1. Arma una agenda diaria para organizar algunos tiempos
de:
-
Responsabilidades del
colegio: tiempos para estar conectados estudiando y para la realización de las
tareas
-
Responsabilidades de la
casa, tareas domésticas
-
Actividades de ocio
(ver televisión, leer, juego libre, celular, entre otros)
-
Ejercicio físico
-
Actividades para
realizar juntos en familia
-
Generar encuentros
virtuales con familiares y amigos.
-
Tiempo de autocuidado
(consumo de alimentos, aseo personal, ejercicio)
2. Distribuir el tiempo que se tiene en el día, para
hacer todas estas actividades, puede ser impensable, sin embargo, con una
adecuada organización, esto es posible.
3. Propuesta de cómo podría ser una rutina adecuada en
casa:
-
Levántate a la hora
usual de cuando te diriges al colegio.
-
Báñate y arréglate, no
permanezcas en ropa de dormir ni con la cobija encima.
-
Arregla tu habitación
(tiende la cama)
-
Consume un alimento
fresco, puede ser: fruta, cereal, leche, queso, yogurt otros.
-
Arregla y dispón el
espacio donde vas a estudiar (aleja elementos distractores, sólo deja aquello
que necesites para el desarrollo de tus actividades), no realices actividades
sobre la cama.
-
Inicia tu estudio, ya
sea con la clase online programada por el colegio o desarrollando alguna
actividad que tengas pendiente de alguna asignatura. Trata de no dejar pendientes,
si inicias una actividad, haz todo lo posible, por finalizarla.
-
En la jornada de la
mañana, si tienes un espacio no programado de clase virtual, utilízalo para
adelantar aspectos académicos, y no de esparcimiento. Evita el acceder a video
juegos, música, televisión, celular o computador. Estos dos últimos, si no es
necesario.
-
Utiliza el horario de
la mañana, como si estuvieses en el colegio.
ü Programa actividades para ser desarrolladas en un
tiempo de 50 a 60 minutos.
ü Entre espacio de 2 o 3 horas, toma un descanso de 20 o
30 minutos. En este tiempo, consume alimentos esenciales, ya sea el desayuno o
el almuerzo.
ü Si la actividad que vas a realizar supera las dos
horas, realiza una pausa activa de 5 minutos, cada hora. Esto ayudará a centrar
tu atención, evitar el cansancio mental y la fatiga muscular.
ü La pausa activa puede ser solamente levantarse de la
silla y hacer ejercicios de estiramiento, tomar un snak o caminar por algunas
partes de la casa, para posteriormente, retomar la actividad que estés
realizando.
ü Finaliza tu jornada a las 2:30, como si estuvieras en el
colegio. Si hay que realizar alguna actividad académica pendiente, toma 40 o 50
minutos de descanso, antes de retomarlas. Este tiempo puede ser de utilidad,
para hacer alguna de las actividades que más te agraden y que no tengan que ver
con actividades académicas. Este tiempo de descanso, no lo utilices para
dormir, ya que, si lo haces, puedes alterar tu ritmo de sueño normal en las
horas de la noche.
ü Duerme de 7 a 8 horas diarias.
-
En el horario de la
tarde, es importante distribuirlo de forma tal que se pueda dar respuesta a las
responsabilidades académicas y familiares.
ü Evita dedicar más de 2 a 3 horas de tu tiempo de la
tarde para hacer actividades académicas.
ü Realiza algún oficio de la casa (barrer, limpiar,
ayudar en la cocina, lavar la loza, arreglar la ropa, asear el baño, otros que
sean de fácil desarrollo, pero esencial para el buen mantenimiento del hogar)
ü Dedica un espacio para la comunicación familiar. La
hora de la cena, puede ser el momento perfecto para hacerlo, además de ser un
espacio en el que pueden generar un momento de reflexión familiar.
ü Antes de dormir, realiza alguna actividad que sea de
tu agrado. Leer, ver televisión, consultar el celular, pintar, entre otros.
ü Como no todos los días son iguales, también puedes
alternar tu rutina de la tarde, haciendo actividades de ocio. Como ejercicio
(correr, trotar, bailar, otros), ver películas (sólo o en familia), cocinar; jugar,
compartir con los integrantes de la familia, conectarse con amigos y
familiares, entre otros.
-
En cuanto a los fines
de semana, si es necesario dedicar algún tiempo para realizar actividades
académicas, que este tiempo no supere las 3 horas y preferiblemente que sea el día
sábado y en horas de la mañana. El tiempo de los fines de semana, dedícalo a
hacer aquellas cosas de ocio que más te gusten y que por el día a día de la
semana, no fue posible hacer.
4. El día anterior programa una agenda, con aquello que deseas
hacer en el transcurso del día, dejando un tiempo de gracia, por si se
presentan algunos imprevistos.
5. Al final del día, haz un chequeo de la agenda
programada, revisa si hiciste en el día, aquello que planeaste hacer y analiza
el manejo de los tiempos. De esta manera, podrás tener presente aquellos
aspectos que se deben ajustar en la agenda del día siguiente.
6. Es importante ser constante y consecuente tanto en la
planeación del horario diario, como en la ejecución de la agenda que se
propone, ya que de esta manera se logrará adquirir el hábito de manejar de una
manera adecuada el tiempo que se tiene, y de esta manera dar respuesta a todo
aquello que aparece en el numeral 1 de este documento.
Espero
sea de utilidad esta información y logren ponerla en práctica en cada uno de
sus hogares.
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